PUNTOS DE VISTA DEFECTUOSOS DE LA SANTIFICACION
La confusión provocada por la sociología secular a un lado, otro problema importante para el cristiano es una doctrina errónea del crecimiento. El ejemplo clásico del Perfeccionismo Wesleyano, iniciado por Juan Wesley y enseñado por muchas ramas del cristianismo.
Wesley enseñó que la naturaleza pecadora debe ser erradicada en una experiencia de crisis con el resultado que podemos alcanzar la perfección sin pecado en esta vida. En ese momento a través de un acto de rendición total de la fe, dejamos nuestras luchas con el pecado, con el vivir para Dios, etc. En los 1800 Charles Finney y el Movimiento Keswick de “Déjalo y Deja que Dios”, así como los predicadores metodistas, popularizaron esta perspectiva del crecimiento cristiano. Sin embargo, el Nuevo testamento no enseña ninguna forma de madurez instantánea. Debemos estar seguros que el apóstol Pablo estaría muy sorprendido al descubrir que toda la santificación (o cualquier cosa que se le parezca) es posible en esta vida a la luz de su testimonio en 1 Corintios 9:24-27.
Desafortunadamente, muchos que rechazarían esta doctrina Wesleyana han sido grandemente influenciados por ella. Los cristianos por todos lados están buscando una experiencia que les haga la vida cristiana fácil o que los lleve a la perfección. En los círculos fundamentalistas y evangélicos llamamos a esto “re-dedicación” o “compromiso total”, con la implicación que de una vez por todas volvamos nuestras vidas hacia Dios y nunca vacilemos de nuevo. Sin embargo, Jesús nos dice que existe una elección constante (Lucas 9:23), y Pablo dice que siempre estaremos en una lucha (Efesios 6:10-18).Muchos de nosotros no queremos hacer el trabajo difícil necesario para crecer; que se nos daría un poder sobrenatural en la forma de una dotación instantánea que nos cambiaría inmediatamente. Nos encontramos haciendo la misma cosa que cuando se trata de la toma de decisiones. Cuan más fácil sería hacer “sentimos que el Espíritu” quiere que hagamos, mas que la ardua tarea del estudio bíblico y la aplicación de los principios bíblicos.
Si tratamos con los problemas y las oportunidades de la vida a la manera de Dios, debemos cambiar y crecer. Con el propósito de cambiar y crecer, debemos comprender que a Biblia no enseña la madurez instantánea. No enseña que existe una “segunda bendición” donde nos hacemos santos o espirituales. Entonces ¿Qué dice la Biblia acerca del cambio y el crecimiento?
El Nuevo Testamento enseña que existen cinco partes para la santificación bíblica:
Primero, la actividad de la Trinidad. El Padre (Juan 15:1-2), El Hijo (Juan 15:4,5); El Espíritu (2 Corintios 3:18). Los sistemas que ignoran a Dios pueden producir un cambio externo, pero no la madurez espiritual.
Segundo, la actividad del hombre. No existen mandamientos en la Escritura dirigidos al Espíritu Santo en lo que respecta a nuestro crecimiento espiritual, pero note que esta muestra de mandamientos dados al creyente: 2 Cor. 7:1; Efes. 4:1; 4:22-24; 1 Tim. 6:1; 2 Tim. 2:22; 1 Cor. 9:24-27.
Tercero, la Palabra de Dios. El cambio en nuestra conducta y sentimiento debe comenzar en nuestro pensamiento. Por lo tanto, es imperativo que nuestras mentes sean renovadas (Rom. 12:1,2; Efes. 4:23). Esta renovación puede solamente tener lugar a través de la Palabra de Dios (Heb. 5:11-14). Una verdadera renovación de nuestro pensamiento conducirá a una conducta y sentimientos transformados (Fil. 4:8,9; Efes. 4:22-24). Cualesquier sistema que deje a un lado la Palabra de Dios nos dejará a merced de nuestros propios corazones (Jer. 17:9) los cuales nos llevará por mal camino (Prov. 14:12).
Cuarto, el tiempo – es un proceso gradual. Muchos anhelan un cambio instantáneo, pero el crecimiento requiere tiempo (Heb, 5:11-14).
Quinto, esfuerzo es requerido por el creyente. Esto equilibra la actividad de Dios en nuestra representación. Que Dios esta activamente involucrado es verdad, pero que el creyente debe estar activamente involucrado es también verdad. Este equilibrio esta perfectamente enseñado en Filipenses 2:12,13. Otros pasajes incluyen a: 1 Corintios 9:24-27 –“corro” “peleo” y “pongo”; Efesios 6:10-13 –“fortaleceos”, “vestíos”, “lucha”, “tomad”, “estar firmes”, y 2 Tim. 4:6,7 –“peleado”, “acabado”, “guardado”. (Adaptado de The Doctrine of Spiritual Growth por William W. Goode.).
Un buen estudio sería los primeros once versículos de 2 Pedro. En los versículos 1-4, encontramos la actividad de la Trinidad concediéndonos la apropiación de los dones de Dios al creyente (versículos 5-7). Esto es posible solo a través del conocimiento de Cristo como es encontrado en la Palabra enfatizado en el versículo tres. Sin embargo, el crecimiento toma tiempo, y Pedro enseña esta verdad en el versículo ocho cuando habla de las cualidad cristianasen aumento. Aun, todo esto requiere esfuerzo, y se nos dice que seamos “diligentes” (versículos 5, 10) acerca de nuestro crecimiento a la madurez.
EL PROCESO DE CRECIMIENTO
El Nuevo Testamento enseña que aquí hay algunas cosas básicas que un creyente debe comprender con el propósito de crecer en la santidad. Debemos primero comprender que somos una nueva criatura en Cristo (Efesios 2:1-6; Romanos 6:11). Luego, debemos comprender la naturaleza de la tentación. La tentación vien
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